6 de febrero de 2008

LA VISIÓN DE UNA NAZARENO ISIDORIANO...

Artículo descriptivo de un Viernes Santo visto por el autor, dirigido a Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y María Santísima de Loreto, patrona del Arma de Aviación (Hermandad de San Isidoro).



Lo juré hace años y por ello lo cumplo. Lo juré mientras diez años tuviera cumplidos y hasta que mi vejez me lo permita. Qué honorable juramento. Espero con ansias el día para daros humilde compañía. Espero, como cada año, la hora en la que el ritual, en fondo y forma, comienza. Espero en el recuerdo de lo conocido y en la ignorancia de lo desconocido que hace que todo se torne gris en un día ya de por sí negro. Espero el tiempo que me invade de nostalgia y añoranza por algunas ausencias y otras que Tú dispusiste. Esperar… palabra eterna para un acontecimiento anual tan momentáneo.

Esos momentos en los cuales, cada alma está más cerca de lo prometido por Él, de oración y meditación en el anonimato que ofrece una tela a la que ruán llaman. Momento de reflexión y disculpa ante Ellos por errores cometidos y de proposición y petición de ayuda para parecernos más a Él. Periodo de cinco horas en el que no existe el tiempo ni la gente, sólo tú con tus actos, tu conciencia y Ellos. Cinco horas en las que caminas siendo peña sobre la que cae hasta tres veces, y pañuelo sobre el que secar Sus lágrimas. Sólo los ves en el comienzo y en el fin, pues tú mirada siempre al frente lo hace imposible. Sin embargo, Ellos te ven en el todo y en la nada todos los días del año, dándote la tranquilidad de sentirte suyo.

Quiero que llegue el día, quiero que todo se repita y quiero la tranquilidad que da acompañaros por Sevilla. Quiero levantarme y ver un sol tímido entre nubes grises, tan característico de Vuestro día. Quiero dar repaso con mi lectura a los momentos de Tu pasión para sentirme más tuyo. Quiero orarte en humilde Rosario matutino hasta que mi lengua de cansancio se agote y mi boca sin saliva quede. Quiero volver a vestirme algo pasada la hora taurina de Lorca entrando en el anonimato de un áspero ruán negro. Quiero que de agua se moje y que luego, a su hora, obres el milagro que ahuyenta las nubes, ya que por algo eres Tu patrona del Aire. Quiero buscar el silencio y recogimiento que da la soledad de las calles Don Remondo y Abades y llegar así, por fin, a Vuestra casa. Quiero entrar en ella y arrodillado ante Vosotros, me quitéis la tristeza de llegar solo y el recuerdo angustioso que producen las ausencias de los que en otro tiempo estuvieron. Quiero acompañaros en Vuestro paseo anual por Sevilla, y sentir en él, el frío húmedo calándome en los huesos, mientras siento calor en mi corazón. Quiero sentir el dolor que produce el capirote en mi frente como si de Tu corona de espinas se tratara. Quiero oír en silencio los halagos de la gente a Vuestro paso. Quiero sentirme orgulloso de ir con Vosotros de la mano. Quiero recordar mis acciones y omisiones y suplicar mi perdón por las que deba y aprender de las que pueda todo lo que mi razón sepa. Quiero volver a Vuestra casa oscura, junto a los que os han acompañado, y por última vez postrarme de rodillas ante Vuestros rostros cansados de tanto andar. Quiero sentirme alegre por haber vuelto otro año a acompañaros y pediros con toda piedad y fe, ir con Vosotros de la mano hasta el momento en que Tú dispongas de mí. Quiero saberme redimido de mis culpas y volver en silencio y por el camino más corto al lugar de donde salí. Quiero caer en mi lecho extasiado de alegría y agotamiento y recordar todo esto como si un sueño fuere.

Quiero que hagáis de mí otra vez, como cada año, un nazareno de ruán, de ancho esparto y alto capirote, y me coloquéis en Vuestras filas, ya sea con cirio enlutado en Tú cortejo, o con vara concepcionista en el Tuyo, donde a Vuestro parecer mejor os sirva, pues a serviros vengo. Pero por favor, no me dejéis sin ser nazareno de Las Tres Caídas de San Isidoro.

Proviene del blog: www.fernandodelacueva.blogspot.com/. El Sentido de la Palabra.

Es de un gran isidoriano y compañero de mi facultad. Os invito a su lectura porque refleja sus sentimientos cofrades.

Espero que sea de vuestro agrado, un saludo.

1 comentario:

José Antonio dijo...

Un texto precioso, me ha emocionado. Gracias por compartirlo con todos.

Un abrazo.